Durante la jornada de observación y práctica docente comprendida del 16 de agosto al 3 de septiembre del año en curso, en la escuela "Ignacio López Rayón" de la comunidad de "Domingo Arenas" haciendo mi servicio social en el segundo grado grupo "C" profesora a cargo Ruth Ramírez Pérez, me percate del contexto escolar, la manera del comportamiento de los alumnos platicando con algunos de ellos, me entere de los problemas que enfrentan día a día. Así con base en lo observado las planeaciones fueron realizadas ante las necesidades que mostraron, sin embargo hubo un caso especial.
Por primera vez en tres años de estar en la licenciatura y de estar impartiendo clase durante las jornadas del desarrollo docente, en este ciclo escolar se me presenta un caso de una alumna con discapacidad visual. Me siento un poco consternado al no poder tomar una buena decisión de cómo trabajar con la asignatura de español debido a que la secuencia que se está impartiendo es “Cuentos centroamericanos” trata de analizar y leer textos, con la finalidad de elaborar un comentario literario.
Durante la semana comprendida la integre en todas las actividades, teniendo en mente si hacia lo correcto, todas estas dudas surgieron por falta de comunicación con la maestra y principalmente con la alumna, no por ello deje de ver la forma de cómo incluirla, sino todo lo contrario, di preferencia en cuanto la ubicación del salón para que no forzará su vista, de igual manera que sus compañeros la incluí en las lecturas, las preferencias hacia ella fueron para que no se sienta discriminada ya que cuenta con todos los derechos y más, para seguir estudiando.
Al incluirla en todas las actividades observe que se siente a gusto y muestra empeño en hacerlas. De mi parte, le he demostrado que cuenta con mi apoyo académico y moralmente. Con esto concluyo que la comunicación entre maestro-alumno es muy importante y que esta sea permanente para lograr así los propósitos esperados.
Por primera vez en tres años de estar en la licenciatura y de estar impartiendo clase durante las jornadas del desarrollo docente, en este ciclo escolar se me presenta un caso de una alumna con discapacidad visual. Me siento un poco consternado al no poder tomar una buena decisión de cómo trabajar con la asignatura de español debido a que la secuencia que se está impartiendo es “Cuentos centroamericanos” trata de analizar y leer textos, con la finalidad de elaborar un comentario literario.
Durante la semana comprendida la integre en todas las actividades, teniendo en mente si hacia lo correcto, todas estas dudas surgieron por falta de comunicación con la maestra y principalmente con la alumna, no por ello deje de ver la forma de cómo incluirla, sino todo lo contrario, di preferencia en cuanto la ubicación del salón para que no forzará su vista, de igual manera que sus compañeros la incluí en las lecturas, las preferencias hacia ella fueron para que no se sienta discriminada ya que cuenta con todos los derechos y más, para seguir estudiando.
Al incluirla en todas las actividades observe que se siente a gusto y muestra empeño en hacerlas. De mi parte, le he demostrado que cuenta con mi apoyo académico y moralmente. Con esto concluyo que la comunicación entre maestro-alumno es muy importante y que esta sea permanente para lograr así los propósitos esperados.
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